No hay nada que desee más que caer de un pozo mientras creo ver la luz y me cubren flores y mariposas. Pero muy de videojuegos la visión. Se queda allí, no avanza,es una imagen congelada en la sensación de estar cayendo y eso está bien.
Puedo ver mi pasado como fragmentos, se disolvió la línea de tiempo que conectaba el todo y de pronto ya mi viaje no era un barco sino que un gran salto de una isla a otra.
Mientras voy cantando "que caiga el patriarcado" veo mi reflejo en el agua, me dejé beber tanto tiempo, me dejé escupir y de pronto era yo la que se resbalaba por la piel de Venus.
Justamente soy un macho y tengo pene, y tengo cuernos, cachos gigantes con los que ahuyento a mis fantasmas.
Negarlo me desespera, no quiero seguir soñando que lamo piernas, que me avalanzo como una montaña a lo que me hace temblar.
Estoy dispersa, hoy no fue un gran día, he llorado. He llorado porque mis sueños nadan en un mar negro y yo los llevo encima, pesan como piedras y me hunden pero nunca del todo, siempre se puede uno cagar más de frío y desamparo.
Siempre puedo tirar piedras y dañar a los demás con mi lógica perfecta. Estoy siendo irónica igual.
No entiendo por qué dejé de escribir si esto me liberaba el bocho, Posta.
Dejaré de lado el auto flagelo y me uniré a la tribu de nubes que surcan el cielo verde, está vez seré algas y no cemento, seré luz y no vestigios de manzanas disecadas. Seré víseras pero de pez y estarán dentro mío sosteniendome.